Prejuicios

Hoy en día, pese a estar en el siglo XXI, las personas aún seguimos teniendo prejuicios y estereotipos. Hay miles de prejuicios de diferentes tipos y sobre todo los encontramos en la publicidad, ya sea en televisión, en carteles, revistas, etc. En este post hablaré sobre 5 prejuicios diferentes que encontramos en la sociedad y los relacionare con anuncios publicitarios. Finalmente, propondré una posible solución a estos estereotipos, que de nada sirven en un mundo con problemas más graves que estar delgados o ir bien vestidos. Los prejuicios de los que hablaré son:

Prejuicios racistas: mucha gente piensa que cómo estando en un mundo tan evolucionado, las personas aún nos seguimos clasificando por razas. En publicidad encontramos miles de anuncios que hacen referencia a este tipo de prejuicio. Ahora veremos algunos ejemplos:

Este anuncio es muy antiguo, podemos ver como un niño blanco lava a un niño negro con el fin de blanquearle la piel. Esto puede parecer muy extremo y podemos pensar que la publicidad de este tipo tan radical ha sido eliminada, pues bien, no es así. Es verdad que ahora la publicidad tiene algunas restricciones pero todo puede dejarse a la intuición. Por ejemplo este desafortunado “error” de la marca Dove, porque sí, puede ser un erro, o no, todo queda ahí:

También debo decir que este tipo de prejuicios también ha sufrido intentos de ser erradicados por la publicidad. Un ejemplo es el de la marca Benetton, en una de sus campañas:

Prejuicios sexistas: los prejuicios de este tipo son quizás los más conocidos por la sociedad. El hombre trabaja y la mujer cuida el hogar, el hombre es fuerte y la mujer débil y sensible.  Pues bien, vamos a ver como la publicidad ha reforzado estas creencias tan retrogradas:

Como vemos, este es una anuncio antiguo, por lo que podemos “entender” el tipo de representación, un hombre a punto de pegar a su mujer, Denigrante y bochornoso, pero habitual en esa época. Pero, ¿qué pasa hoy en día? ¿Sigue la sociedad aceptando el machismo? Por supuesto, actualmente creemos que la mujer ha ascendido en su puesto y posee un papel igualitario con el hombre, pero todos sabemos que no es así… En los anuncios seguimos viendo mujeres limpiando y haciendo de cenar a sus hijos. De todos modos, si es cierto que poco a poco el hombre va adquiriendo alguno de los roles de la mujer como el de cocinar y en pocos casos limpiar, esto si más no, es un avance importante.

 

Prejuicios sobre clases sociales: este tipo de prejuicios a veces es difícil de detectar en publicidad, pero el caso es que son muy comunes, lo que pasa es que estamos tan acostumbrados a ellos que no los percibimos como prejuicios. Veamos un ejemplo:

Este anuncio podría percibirse como una anuncio racista, porque efectivamente lo es, pero también podemos encontrar en el la diferencia tan marcada de clases, la mujer negra un simple sirvienta que debe ser cordial y sumisa ante su jefa, una mujer muy blanca y de apariencia elegante. Como vemos este tipo de prejuicios existen y aunque no los tengamos tan presentes como otros, debemos combatirlos. Vamos a ver otro ejemplo más actual:

Este anuncio, lucha por deshacer este tipo de estereotipos. Como vemos el bebé del medio, ligeramente más moreno que los otros bebés, va vestido con un uniforme de limpieza, como si su color definiera su futuro. Este anuncio deja en evidencia que este tipo de estereotipos deben acabarse, porque la procedencia  no define el oficio de nadie.

Prejuicios alimenticios: Este tipo probablemente no es muy común, es más, probablemente si se nos presentan no los reconoceríamos. Los prejuicios alimenticios son aquellos datos que tenemos hacia un tipo de comida sin saber exactamente si son verdaderos. Por ejemplo: el pan engorda, bueno, sí, por supuesto, como todo, pero ¿es realmente el pan el problema de que una persona engorde? ¿O culpable es más bien el salchichón que se mete dentro del pan?

Otro prejuicio alimenticio sería que beber agua durante las comidas engorda, el agua es un nutriente que no aporta calorías, por tanto, no engorda, es más normalmente ayuda a frenar el apetito creando sensación de saciedad.

Prejuicios físicos: Estos sí que todos los conocemos, gracias a la publicidad, a la prensa rosa y a las modelo 90 60 90, que aunque son el sueño de muchas mujeres, la mayoría presentan indicios de desnutrición. Actualmente, podemos ver muchos casos de enfermedades alimenticias, o de exceso de proteínas, esto es porque las mujeres deben ser delgadas y los hombres deben ser musculosos. Veamos algún ejemplo de estos prejuicios que solo nos llevan a ser más tontos:

 

 

Como podemos ver, tenemos una idea de belleza un poco excesiva, es decir… ¿de verdad hace falta pesar 40 kg para ser una top model?  O ¿tener 100 kg de puro musculo para ser modelo? En fin, creo que estos prejuicios nos están llevando a la locura en muchos casos y deberíamos acabar con ellos, porque realmente no nos benefician en nada.